Los colores, la luz, los reflejos cosas simples y cotidianas que a veces ignoramos por estar l pendientes de las cosas que están fuera denuestro control, al final todo lo que tenemos es el momento presente sea bueno o malo, vivimos en una realidad virtual que se manifiesta según la interpretamos, cada vez que respiramos ' deberíamos de hacerlo de manera consciente, centrando la atención en lo que está a nuestro ' alrededor pues es lo único que hay, así quizá podríamos elegir nuestras acciones de una manera positiva, ese es el único poder absoluto que nos otorgó el creador., La libertad de elegir entre el bien y el mal siendo nuestra conciencia la única brújula que determina lo que está bien.
Hacer lo correcto por qué es lo correcto y no por ' temor a dios, a la ley o a las consecuencias negativas, elegir valientemente entre la verdad y la mentira, entre la luz y la obscuridad y entre el resentimiento o el perdón pues al final nadie a solas miente y cuando nos vemos al espejo encontramos a nuestro juez, podemos engañar a todo el mundo pero no podemos engañar nos a nosotros mismos.
El mundo podría ser sin duda alguna el paraíso terrenal, sin la necesidad de mandamientos, leyes o castigos, solamente utilizando el derecho de elegir eligiendo el amor, la paz, la vida.
La distancia más corta entre dos puntos es la línea recta, del mismo modo la honestidad, la verdad, el respeto a todos los seres vivos y al planeta Tierra debería de ser nuestra ideología de vida, sin señalar a nadie más que a nosotros mismos pues solo a nosotros mismos podemos cambiar

Aprendiendo a fluir